A un mes del trágico incendio que cobró la vida de un menor de 11 años y dejó 280 viviendas destruidas, en la zona de Cantagallo, en el Rímac, la comunidad Shipibo-Conibo aún no cuenta con los servicios básicos, no tienen agua ni luz, y en tres días sus carpas serían retiradas.
Aunque algunas familias han instalado estructuras prefabricadas, muchas otras continúan aún en carpas que serían retiradas en tres días, según indicaron los afectados. “Ahora nos quedaríamos sin protección. Son más de 10 personas las que duermen en cada carpa”, señaló un miembro de la comunidad.
Es por eso, que la comunidad Shipibo-Conibo tiene pensado realizar una marcha rumbo al Ministerio de Vivienda para exigir la instalación de los servicios básicos y la titulación del terreno. “Nosotros queremos una vivienda digna y estamos dispuestos a regularizar todo”, señalaron.
Fuente: El Comercio
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